Pero un pequeño y muy afortunado porcentaje de parejas, la mujer es quien acepta totalmente y incluso lo complace en sus gustos femeninos. Se puede llegar a tal grado que sea ella quien solicite que su pareja se travista. Como usuario de ropa interior femenina, uno sabe lo que tiene que lidiar con su pareja para que no sea descubierto, y cuando lo sorprenden le puede costar la relación sentimental, y lo que sigue. Una posible bisexualidad en la mujer. Muchas mujeres tienen la fantasía de tener relaciones sexuales con otra mujer, y con un travesti la fantasía puede cumplirse hasta cierto punto, incluso puede ayudar a reducir el sentimiento de culpa una vez que haya terminado la excitación. Recordemos que los mismo sucede con los hombres.
Y desde una perspectiva de género que dé empoderamiento a la mujer. Empero estos términos existen y a veces son necesarios para visibilizar otros mundos posibles de vivir nuestra sexualidad, nuestros cuerpos, nuestra identidad. Consiste en el hecho de travestirse o adoptar la indumentaria propia del otro género en determinados momentos, generalmente de intimidad, y por diversión o disfrute sexual. Sin embargo, esta definición puede tener muchas variantes ya que se trata de una experiencia personal, no todos lo hacen por el mismo motivo tampoco lo viven igual. El objeto del CD también parece diferir de unas personas a otras, mientras algunos hombres hablan de diversión o disfrute de su parte femenina, otras personas hablan de fantasía o excitación sexual fetichismo travestista.