Para ello, es decir, para poder cobrar el paro tendremos que obligatoriamente encontrar otro empleo y que éste no vuelva a acabar con otra baja voluntaria, abandono del puesto de trabajo o periodo de prueba no superado indicado por el trabajador. En este sentido, las causas fundamentales por las que se encuentra en situación legal de desempleo son la finalización de un contrato temporal o el despido, sea cual sea la causa del mismo. La excepción indicada en el apartado 1. Ante esos cambios efectuados por la empresa, la persona trabajadora sí que tiene derecho a solicitar la extinción con derecho a prestación por desempleo. Solicitar la extinción tras una modificación sustancial de las condiciones de trabajo o cambio del centro de trabajo. Dicho lo anterior, y volviendo a la situación de la baja voluntaria, para estar en situación legal de desempleo, la legislación no específica cuanto tiene que durar la siguiente relación laboral cuando ha existido una baja voluntaria previa, por lo que a priori, valdría cualquier tipo de contrato de cualquier duración.
De la consideración de una persona como moribundo dependen muchas decisiones y actitudes de la propia persona y de los que rodea. El comportamiento de los trabajadores con los moribundos cambia respecto al resto de los residentes. La metodología cualitativa es necesaria para estudiar el proceso de morir. Aullé considera que en las instituciones sanitarias existe un fracaso en la gestión social y cultural del proceso de morir. La distinción de una andoba como moribundo no depende exclusivamente de criterios médicos, sino que entran en juego factores de índole social, cultural o personal. Salvo en el albur de enfermedades oncológicas con pronóstico mortífero y otras enfermedades similares, los criterios son muy subjetivos. Dichas instituciones presentan las condiciones óptimas de estudio para observar el paso de una localización de cronicidad a un proceso de morir. Metodología Se decidió utilizar una metodología cualitativa, que permitiese conocer el significado que los actores sociales conceden al proceso de morir.