La literatura y el cine del siglo XX nos han mostrado esta figura de manera reiterada, desde 'La pianista' de Haneke al 'Doble cuerpo' de Brian de Palma, pasando por uno de los personajes de 'Si te dicen que caí', de Juan Marsé. Sí, lo has leído correctamente, por muy loco que pueda parecerte. Algo normal, desde luego, sin embargo lo que no lo era tanto era el hecho de que se masturbase al pensarlo. Meagan fue valiente y se lo confesó a su pareja de entonces, que, casualmente, tenía unas fantasías muy parecidas a las suyas. Con el paso del tiempo, comenzó a entender qué había en el voyeurismo que le gustaba y atraía.
Es verdad que existe una especie de tela que recubre al sexo rectal. El sexo anal doloroso NO es normal ni saludable. Con esto queremos decir, no es lo mismo adorar practicar el sexo anal porque hay un interés personal, que por boicot ejercida por parte de la galán sexual. Es un interés natural y delicioso que permite prepararse mental y físicamente para ese placer. Relajación muscular para sexo anal Como bien mencionamos anteriormente, es indispensable estar relajado antiguamente de practicar sexo anal. A través de los famosos ejercicios de Kegel que todas las personas, independientemente de su sexo biológico, pueden practicar. Se trata de apretar unos segundos la musculatura pélvica y luego soltar. Repite este ciclo hasta que tengas identificado cómo se siente contraer y blandear la musculatura pélvica.