Muchas personas experimentan una gran dificultad para encontrar pareja. El ser humano es un animal social por naturaleza, tenemos la necesidad innata de estar acompañados por otras personas y establecer vínculos sociales y afectivos. Así, aunque no todas las personas tienen las mismas necesidades afectivas, por lo general tendemos a buscar cariño. Se trata hasta cierto punto de una convención social, y en ocasiones incluso de una solución instrumental; en este sentido, no son raras las parejas que se forman por mera conveniencia, exista o no amor entre ellos.
Charlaban, comentaban las noticias. Que la aceleración a la que la mayoría vivimos supera a la de nuestros mayores no es ninguna novedad. Al fin y al cabo, somos seres sociales que se benefician del contacto recíproco y mejoran gracias a la unión de un grupo. En internet sobran artículos en los que explican —no sin cierta condescendencia— cómo hacer amistades a partir de cierta edad.