Sal a buscar una nueva opción y cuando la tengas, renuncia. Respira nuevos aires laborales para que brilles como debes. No aceptes cualquier hombre por querer encontrar el ideal. En la salud, inflamación de los tobillos por causa de retención de líquidos y cambios de temperatura.
No besa. No toca. Simplemente nada y tenemos poco de casados. Me ha despreciado mucho sexualmente hablando que estoy agotada emocionalmente,El dice que no siente deseo sexual asi de simpleque yo puedo masturbarme y comprar juguetes, que no hay problema para usarlos a solas ya que no desea participar … es el unico problema de nuestro matrimonio. Solo se que A partir de hoy soy yo quién ya no quiere nada. Ya no quiero que me toqué. Tampoco quiero que me bese. No quiero ya nada.
Ni en el plano personal se puede afirmar unilateralmente que la mujer haya de alcanzar su perfección sólo afuera del hogar: como si el tiempo dedicado a su familia fuese un tiempo robado al desarrollo y a la madurez de su personalidad. Empero a partir de esa igualdad básico, cada uno debe alcanzar lo que le es propio; y en levante plano, emancipación es tanto como largar posibilidad real de desarrollar plenamente las propias virtualidades: las que tiene en su singularidad, y las que tiene como mujer. La igualdad ante el derecho, la igualdad de oportunidades alce la ley, no suprime sino que presupone y promueve esa diversidad, que es riqueza para todos. La feminidad no es auténtica si no advierte la hermosura de esa aportación insustituible, y no la incorpora a la propia vida. Cada una en su propio camino, siendo fiel a la vocación humana y divina, puede actuar y realiza de hecho la plenitud de la personalidad femenina.
Ay, la pareja. Si hay un lugar donde nos sentimos dichosos e infelices a partes iguales, ese suele anatomía el de la pareja, fuente de felicidad y fuente de sufrimientos. Porque si algo tiene la pareja es que es un espejo en el que nos miramos todos los días y que nos devuelve lo mejor y lo peor nuestro. Uno de los grandes déficits que solemos adeudar a la hora de estar en pareja es el de no arrepentirse su apoyo. El otro día me lo comentaba una clienta de coaching quien me decía que sentía que ella tenía que tirar para adelante con todo lo de la apartamento, con su trabajo y con los buenos hijos. Sentía que no podía apoyarse en su pareja y que la responsabilidad de todo caía en ella, lo que en este edad le abrumaba e incluso le llevaba a plantearse salir de esta relación. Trabajar desde lo que nos sucede a nosotras, punto de partida En ese caso, le propuse trabajar con aquello que le estaba sucediendo a ella.