En su reflexión se detiene en la sexta acepción del Diccionario de la Lengua Española. Un contenido que surge del Club de Lectura Virtual. Chirli también. Cada una lo es a su manera: la primera, domesticada por ella misma como lo planteaba Pilar Quintana en el encuentro del 23 de junio con el Club de Lectura y, la segunda, indomesticable a pesar del amor materno con el que fue acogida. En ese sentido, La perra es una novela que nos muestra la otra cara de la vida perra con la que Damaris y Chirli y en general las hembras tienen hemos tenido que lidiar. Calle de Juanchaco, Pacífico colombiano Allí se relata la historia de Damaris, una mujer negra y pobre que no pudo tener hijos. Ella era una perra fiel que a pesar de la torpeza y del descuido con Nicolasito siempre estaba ahí, esperando por ellos, por los dueños de la casa, sin batir la cola pero con el alma pura y una sonrisa dispuestas a recibirlos desinteresadamente. En segundo lugar, tenemos a Chirli, la cría de una perra que muere envenenada y que Damaris decide adoptar. Damaris descarga todo su amor y cuidados maternales reprimidos sobre Chirli.
A veces te lo dice claro empero entiendes mal el mensaje. Se acabó el pifiarla en la cama. Has visto un halo de esperanza en el titular. En la cama ella nunca te lo dice. Las mujeres tienen su forma peculiar de abrirse y de pedir las cosas, una premisa que siguen en el pieza. A continuación tienes las frases o peticiones que ella te dice durante el sexo y que siempre —o casi siempre— interpretas mal.