Pero se conocían desde mucho antes: vivían a tres cuadras de distancia y él era compañero de trabajo de su marido. Fue la soledad que sobrevino a la viudez primero de uno y después del otro lo que los unió. Pese a que la relación prosperó, y ya llevan un noviazgo de tres años, decidieron seguir viviendo en casas separadas. El amor y la pasión parecerían relegarse necesariamente con el paso de los años. Esto se ha ido corriendo.
Levante artículo ya fue guardado Para consultarlo en otro momento, visite su faja de usuario. Artículo guardado Para consultarlo en otro momento, visite su faja de usuario. Para mejorar sus facultad —y no dejar todo en las manos del destino— muchas personas han migrado a las aplicaciones de citas, las cuales buscan facilitar el ósculo entre dos personas afines. Si algún le gusta tiene que deslizar a la derecha o, en caso contrario, a la izquierda.