Oración a la Sagrada Familia 1. Como han indicado los Padres sinodales, a pesar de las numerosas señales de crisis del matrimonio, «el deseo de familia permanece vivo, especialmente entre los jóvenes, y esto motiva a la Iglesia» [1]. Como respuesta a ese anhelo «el anuncio cristiano relativo a la familia es verdaderamente una buena noticia» [2]. El camino sinodal permitió poner sobre la mesa la situación de las familias en el mundo actual, ampliar nuestra mirada y reavivar nuestra conciencia sobre la importancia del matrimonio y la familia. Al mismo tiempo, la complejidad de los temas planteados nos mostró la necesidad de seguir profundizando con libertad algunas cuestiones doctrinales, morales, espirituales y pastorales. Recordando que el tiempo es superior al espacio, quiero reafirmar que no todas las discusiones doctrinales, morales o pastorales deben ser resueltas con intervenciones magisteriales. Jn 16,13es decir, cuando nos introduzca perfectamente en el misterio de Cristo y podamos ver todo con su mirada.
Entrada [1] 1. Un mundo que búsqueda respuestas 2. Al abordar este boceto, no es posible hacer abstracción de la coyuntura actual. Todo ello ejerce un influjo profundo sobre la justicia moral de muchas personas y grupos, hasta el punto de que tiende a desarrollarse una cultura fundada sobre el relativismo, la tolerancia y la apertura a novedades, no siempre ahondadas suficientemente en sus fundamentos filosóficos y teológicos. Nuestro trabajo no pretende remplazar al de los filósofos y teólogos moralistas. Una exposición adecuada de los problemas concretos puestos por la anímico precisaría de un ahondamiento racional y también de una exposición de las ciencias humanas que desbordan claramente el campo de nuestra competencia. Pese a que, sin embargo, la misma Biblia provee al lector de algunos criterios metodológicos aptos para facilitar este acceso. Para nuestra exposición es un abstracción clave. Para llegar a hablar de moral revelada, conviene liberarse de algunos presupuestos corrientes.