Cuando no se puede hacer masajes? El masaje relajante y el descontracturante son dos de los mas reconocidos, gracias a los grandes beneficios que generan a la hora de aliviar dolores musculares, tensiones diarias y alivio del estrés. Por eso en nuestra web vas a encontrar masajistas descontracturantes y relajantes. La principal diferencia es la presión que se ejerce en uno y el otro, cuando hablamos de masaje descontracturante muscular, el masajista utiliza mayor fuerza sobre las zonas con dolor para sacar esos nuevos que tanta molestia nos genera. Por otro lado, el masaje relajante sedativo o de relajación busca el bienestar del paciente con movimientos mas suaves para que el cuerpo encuentre un nivel de relax deseado y tanto uno como el otro se centra mayormente en masajes en espalda, lumbar y cuello. En un masaje corporal, estas técnicas y tipos de masajes descontracturantes y antiestres son las mas solicitadas por las personas y al ser completos e integrales se suelden brindar en solo masaje. Esto ayudara mucho a que el paciente se relaje y el masajista encuentre el punto masaje donde pueda desatar los «nudos» en la espalda.
Y es esa parte, susceptible de provocar excitación sexual, la llamada erógena. Aprendizaje científicos revelan que el contacto físico de la madre en sus primeros años influye en la percepción sensorial. Sin embargo, para que las gachas en estas zonas susciten placer se requiere de concentración. Se debe adeudar en cuenta que las zonas erógenas son muy sensibles, y que al igual que proporcionan placer, pueden provocar sensaciones desagradables, en especial, cuando disminución el nivel de excitación, después del orgasmo. En ese punto, es aconsejable evitar insistir con los besos o caricias en esas zonas. Acariciarse blandamente su cuero cabelludo, así como dar algunos besos en el rostro, luceros, mejillas y mentón, puede llevar al éxtasis. Un masaje del cuero greñudo produce un relajamiento muy placentero, por lo que resulta recomendable al comienzo y al final del acto venéreo.
Coloca una mano en la parte inferior del seno para utilizarla como apoyo. Con la otra mano, empieza a masajear el seno realizando movimientos circulares en la dirección de las agujas del reloj, empezando por el bornizo hasta la parte externa de las mamas. Realiza este movimiento haciendo unos 8 recorridos circulares amplios y después cambia de sentido y repite hacia el lado contrario. A continuación, realiza movimientos ascendentes deslizantes desde la abecé del seno hasta llegar a la parte superior del mismo. Hazlo por toda la superficie del mismo. Es importante que seas cuidadosa y no ejerzas demasiada presión.