Me separé de su padre cuando ella tenía un año, el era un mantenido, y me robaba lo poco que yo tenía, empeñaba mis cosas, encontré un montón de boletas de empeño, lo deje, mi hija tenía tres años cuando me divorcié y le quite la patria potestad; al mismo tiempo me junté con mi actual pareja, llevamos 30 años de vivir juntos. La registramos con el apellido de mi actual pareja y siempre se dijo que era nuestra hija, con el tiempo ella supo que no lo era, hoy en día me pidió que le consiguiera el teléfono de su padre, lo hice, le dejamos recado con su hermana y ya son cuatro meses y no se ha comunicado, mi hija me dice que es para saber quién es su padre. Desde pequeña siempre la sobreprotegí y cuando mi pareja le llamaba la atención yo no se lo permitía, mi hija dice que él le pegaba mucho, mis hijos y yo no lo vemos así, al menos yo nunca lo permití, ella me reclama mucho esta situación. Se hizo novia de un muchacho de su misma edad duraron como 13 años de novios y un año y medio de vivir juntos, tuvieron un niño que hoy en día tiene siete años. Yo sentía la presión de sus amigos cuando ella era estudiante, como que no les caía muy bien, el día que fuimos a buscar su vestido para la graduación nos quedamos de ver con una de sus mejores amigas, estuvimos un rato buscando vestido, en eso nos quedamos solas un momento su amiga y yo, me dijo, que la disculpara por las groserías que me había hecho que era yo lo contrario de lo que mi hija le decía de mi, otras amistades de mi hija me decían que ella les decía que toda su familia era mala con ella, nos veían mal.
Así es la codependencia familiar hacia las personas con adicción Veamos de qué manera puede surgir la codependencia en las familias de las personas adictas. Aunque la intención puede ser de ayuda, el comportamiento termina siendo disfuncional, facilitando así la aparición de la conducta psicopatológica y que esta se cronifique. La conducta de codependencia se caracteriza por mostrar una dedicación y disposición plena a dar apoyo, con pérdida de límites entre las deposición de uno mismo y de la persona adicta, viéndose afectada la propia identidad. Este tipo de relación se caracteriza por una dedicación y prejuicio plena por el sujeto adicto que termina siendo obsesiva. De este guisa, el individuo codependiente deja de estar su propia vida, perdiéndose los límites entre él y el otro agarrado. Aunque pueda parecer que la efecto del sujeto codependiente es ayudar al paciente adicto, su modo de actuar termina perjudicando y dificultando la ascenso de la adicción. Es decir, el comportamiento codependiente es patológico.
La amistad es el vínculo estrecho que se forma entre dos personas o un grupo. Esta suele estar basada emociones como el afecto, el admiración, la lealtad o la simpatía. Por ello, resulta fundamental buscar vías de potenciación de las relaciones de armonía. Así, diversos estudios han demostrado que las relaciones sociales influyen incluso en la esperanza de vida de las personas. Por otro lado, no hay que confundir estas dificultades para actuar amigos con la fobia social. Como ya hemos dicho, cuando hablamos de dificultades para hacer amigos no estamos refiriéndonos a la fobia social; se trata, por el contrario, de personas que no disponen de grandes capacidades sociales, lo que les impide abrirse adecuadamente. Esto da lugar a una situación de aislamiento, generalmente no deseado.