Relatos Marqueze Tengo un busto talla 36 totalmente natural, y para no ahondar en tallas y medidas solo les diré que cuando camino sola por la calle soy el blanco de miradas y piropos de los hombres. En el plano sexual debo decir que mi relación con él siempre fue un poco aburrida, ya que tiene un pene mas bien pequeño y en vez de aprovechar la mujer que tiene, prefiere ver películas picarescas. Quiero sentirme un cornudo me confesó, quiero que dejes que otros hombres te penetren delante mío. Al principio pensé que estaba borracho o que me estaba gastando una broma, pero empezó a explicarme que cuando hacíamos el amor se imaginaba que antes que el ya me lo había hecho otro. Me dijo también que le gustaría ver como otro hombre me metía mano y yo le chupaba su verga. No podía creer todo lo que me estaba diciendo, pero debo confesar que me excitaba pensando en el morbo de la situación. Se puso de rodillas pidiéndome que lo complazca, y yo le dije si no se arrepentiría de lo que me estaba proponiendo.
Así salíamos en familia, Brenda, mi esposa en esos días, con Juliana y Joaquín, mis amores. El azar nos llevó a ese local en el shopping, fue cuando el destino me cruzó con Yanina, una chica como tantas otras, pero para mi resultó especial, tal vez fueran sus enorme ojos verdes, tal vez sus largos cabellos morenos, las vez las miles de pecas que poblaban su faz, tal vez la dulzura de su voz, tal vez la inocente sonrisa que me regalaba, tal vez el perfume embriagador que tenía, o semejante vez toda esa combinación al mismo tiempo bombardeando mis sentidos. No época un tipo mujeriego, nunca lo había sido, pero no se, amor a primera vista, tal vez Lo alguien es que una semana después no podría resistir la tentación de girar al local, esta vez en bloqueo, solo para verla, solo para conocerla. Me presenté, noté sus nervios de juventud, me reí por dentro, dialogué amablemente con ella y no se como se me ocurrió invitarla a tomar algo, fue una locura, lo sabía, pero no podía dejar de hacerlo.
Empero antes que limitarla a estas tradiciones o hipótesis, hay que insistir en que la forma satírica exige la marca negativa en los tipos femeninos. Del mismo modo, en cada subgénero se desarrolla una visión distinta del amor. En la imaginación colectiva de la sociedad estamental que la humanidades modela, la relación amorosa de corte neoplatónico estaba reservada como casi todo a los nobles y, por ende, al estilo elevado. Es, por antonomasia, constitutiva de la ficción cervantina, adonde puede organizarse en juegos de dardo. La ilustre fregona tematiza esta representación: a la Argüello y a la Gallega solo les corresponde el bajo amor, y por ello se las hace presentarse de noche a la puerta del aposento de Carriazo y Avendaño, porque son criadas. Asimismo, el retrato de las mozas sigue las pautas de la descripción satírica: la Argüello tiene los dientes postizos, ha perdido el pelo y le huele el aliento desde una legua; se afeita con albayalde y así se jalbega el rostro, que no parece sino mascarón de puro yeso. Léase también el «Sol os llamó mi lengua pecadora»; o el romance «Cubriendo con cuatro cuernos», que parodia los romances pastoriles tan en boga en la época. Quevedo sigue muy de cerca el de Boyardo, Orlando innamorato, relación directa que han subrayado Alarcos y Caravaggi. Algunos pasajes del Orlando constituyen, sin duda, la cima de la parodia grotesca en la humanidades española.
Nos gustaría intercambiar fotografías de pareja. Queremos parejas con gustos similares o chicas, hombres solos no por favor, nos gustan mucho vuestros comentarios pero os tendréis que conformar con lo que vamos colgando. Con las parejas queremos morbosear por la red. Esperemos que os gusten. Toda una puta sumisa, viciosa, guarra, morbosa, exhibicionista Espero les gusten.