También saca a la luz los gigantescos y coloridos movimientos campesinos de Europa que presentaron oposición ante las injusticias de su tiempo, conectando su derrota con la imposición de un nuevo orden patriarcal que provocó un cisma entre hombres y mujeres de clase trabajadora. En su libro, Federici nos lleva al pasado para mostrarnos cómo la misteriosa figura de la bruja es clave para la comprensión de la aparición del capitalismo, el sistema basado en la obtención de capital que hoy día domina el mundo. En otras palabras, cualquier inconveniente que ocurriera en cualquier momento de la época era susceptible de ser producto de las brujas. Nada que nos sorprenda: políticos y medios de comunicación han estado metiéndonos con sacacorchos este mensaje en nuestras cabezas durante años, aunque el terrorismo cause menos muertos que, por ejemplo, la falta de acceso a sanidad. Era la base de una intensa sociabilidad femenina y de una solidaridad que otorgaba a las mujeres poder para resistir al hombre». La caza de brujas dio comienzo a un periodo en el cual las mujeres fueron forzadas a convertirse en lo que ella ha denominado «siervas de la fuerza de trabajo masculina», p. Se las recluyó en el gratuito cuidado de menores, mayores y enfermos, en la alimentación de sus maridos o parejas y en el mantenimiento del hogar. En palabras de Federici, esta fue la reclusión doméstica femenina, la imposición de un estatus de segunda clase en el cual las mujeres se encontraban totalmente sometidas al salario del hombre, p.
Llamemos a esto el archivo de la amnesia. Un modelo social familiar hace a un lado el reconocimiento del racismo estructural y otras desigualdades sistémicas. El Estado promueve una legislación para purificar el internet en defensa de los niños. Las nuevas reformas fiscales y los cambios a la auditorio social, que vinculan el Pacto por América con la militancia clintoniana por la familia, se propone incrementar los privilegios legales y económicos de las parejas casadas y de quienes son padres. Al mismo tiempo, senadores como Ted Kennedy y Jesse Helms apoyan enmiendas que niegan fondos federales a organizaciones que promuevan, distribuyan o produzcan materiales obscenos, representen o describan de manera ostensiblemente ofensiva actividades u órganos sexuales, incluyendo de manera no limitante representaciones de sadomasoquismo, homoerotismo, explotación venéreo de menores o individuos durante el acto sexual. Escena 2 En octubre deel ayuntamiento de la ciudad de Nueva York aprobó una nueva ley de zonificación por 41 votos versus 9. La enmienda del texto de zonificación abarcaba libros y tiendas de videocintas para adultos, establecimientos de alimentos y bebidas, teatros y otros negocios. Debían limitarse a uno por ámbito y a un tamaño de diez mil pies cuadrados. La ley limitaba los letreros en cuanto al volumen, la colocación y la iluminación.